La tradición industrial manufacturera de las tierras
de Britonia pervive privilegiadamente en seculares talleres conservados
que ofrecen productos de gran carácter y calidad
En las Tierras de Pardo de Cela
El
descubrimiento de la artesanía britoniense tiene el punto de partida
en Viveiro, ciudad monumental que
posee un taller de cerámica y celebra en agosto la Feria de Artesania
Popular. Tomando dirección hacia el Este se llega a Cervo,
cuna de la prestigiosa y nacional Fábrica de Porcelana de Sargadelos.
Sargadelos, la genuína cerámica de Galicia, tiene
su origen en las Reales Fábricas de Loza del Marqués de Sargadelos,
primeros altos hornos del sur de Europa y Conjunto Histórico-Patrimonial
Nacional del S.XVIII. Las características piezas de porcelana blanca
de Sargadelos han sido siempre consideradas entre las más prestigiosas
cerámicas de Europa.
Cruzando
hacia el valle del Ouro, se encuentra en Ferreira
y Alfoz una vieja tradición artesanal
de producción de madreñas de madera. La ruta continúa
hasta Mondoñedo, la Ciudad
Monumental de las tierras bretoñesas. Son tradicionales de la
capital de la Antigua Provincia su tradicional cerámica y la celebérrima
repostería del Rey de las Tartas.
De Mondoñedo parten dos atractivas rutas: la herrera de montaña
o la costera Cantábrica. Independientemente de la opción,
vale la pena acercarse hasta la histórica Bretoña,
donde se puede apreciar en el coto de Auruxeira el céltico conjunto
escultórico del artesano bretoñés Iván
Alvite.
La Herrería de la Montaña
En
tierras de Riotorto, en la parroquia de Ferreiravella,
medio centenar de herreros perduran este antiguo y tradicional oficio
artesanal que goza de alta reputación por su calidad en herramientas
de corte, pudendo visitar dos de los rústicos talleres. La tradición
ferrometalúrgica de A Pontenova
también es célebre por la calidad y belleza de sus cuchillos.
Taramundi es la capital artesana
de
esta comarca herrera. El Conjunto Etnográfico de Teixois exhibe
en un viejo caserío herrero la vida y economía de la Galicia
interior en los S.XVIII y XIX. En este importante conjunto hidráulico
destaca el Mazo de Teixois, un pesado y gigante martillo de madera
que golpea repetidamente la superficie en la que se trabaja el hierro.
Otro de los contados Mazos todavía en uso en estas tierras herreras
es el de Aguillón, mientras que en Caleiro, en la
parroquia de Ouria, se conserva un horno de cal.
En el lugar de Esquíos el Museo del herrero Manuel
Lombardía exhibe numerosas piezas pertenecientes a su padre, abuelo
y bisabuelo, muestra de las herramientas y útiles de la vivienda
tradicional gallega, siendo también posible presenciar la fabricación
de las navajas de Taramundi. Otras industrias artesanas destacables son
sus telares y el delicioso queso de Carballo.
En
las tierras de Os Oscos son protagonistas los galocheiros
o zapateros de Penacova, y la Herrería de Mazonovo en Santalla,
otro excelente ejemplo de la industria herrera de la comarca, que hasta
el S.XIX exportaba material elaborado a A Fonsagrada, A Veiga, Castropol,
e incluso hasta fuera del Reino de Galicia.
Finalmente, se encuentrase en Salime
un interesante Museo Etnográfico popular que reproduce el
típico hábitat gallego de montaña con su cocina, telar,
bodega, granero y una exposición de más de 3.000 piezas
de labranza, madreñas, etc.. Es posible ver en el museo a artesanos
de la comarca demostrando su buen hacer al público.
La artesanía de la costa
Desde
Mondoñedo se cruzan
las pesqueras tierras de Trabada
para llegar a Veigadeo,
célebre por su artesanía galocheira o de
madreñas y por el buen hacer joyero de Roberto Parga en
A Pruida. Siguiendo el perfil de la ría del Eo,
declarada Espacio Natural, se arriba a la noble Castropol,
donde se pueden admirar reproducciones de elementos y edificios
rurales en la Casa A Granda, en la parroquia de Barres.
Volviendo a la característica Rasa Cantábrica se entra
en el turístico puerto pesquero de Tapia,
donde Javier Cancio trabaja la joyería. Las playas de Tapia y El
Franco son las más renombradas de la comarca junto a las de
Coaña,
donde están el Faro de San Agustín y puerto de Ortigueira.
Remontando el Navia camino de Boal
se pueden degustar los deliciosos quesos gallegos de vaca de la
sierra de Abredo y la Miel de Boal, exhaltada cada otoño en la
Feria de la Miel, festividad gastronómico-comercial de gran
popularidad y originalidad. |