Una villa en el mar

Tapia es una pintoresca villa marinera hermosamente situada en una península avanzada en el mar Cantábrico. El núcleo primigenio de As Tapias data de un castro poblado al abrigo de los monasterios de San Martín y San Estebo, siendo posteriormente estas tierras de Santa María del Monte estación del Camino de Santiago y productivo puerto ballenero. 

Como típica villa marinera, es el puerto el centro de vida económica y social de Tapia, punto de limosna y encuentro nocturno para la juventud de la comarca, mientras que el Parque y las playas concentran durante las horas del día la viva alegría de turistas y locales. En el barrio de San Sebastián hay una capilla dedicada a este santo protector de la peste y en San Pedro se ve la costa desde Castropol y Ribadeo hasta Burela. En el barrio de San Blas están los miradores de Os Cañois y A Guarda, así como una ermita marinera del siglo XVI. 
 

Las playas de Tapia

La variedad y belleza de las playas de la costa de Tapia atraen cada verano a un gran número de turistas que disfrutan del ocio en los arenales de Serantes, Mixota, Santagadea y San Lourenzo, con su vieja ermita. En la playa de la Pomba se encuentra el castro de Esteiro. 

La larga playa de Campos en la Villa y la de dorada y fina arena de Penarronda, mirando a El Franco, presumen del galardón de la Bandera Azul. En la villa de Tapia, juventud y familias se juntan en sus concurridas cuatro playas, unidas en largo arenal en la bajamar. 

Línea costera llena de islas a las que frecuentemente se puede caminar en las mareas bajas, son sus fondos marinos ideales para bucear y para la pesca submarina. Otros deportes náuticos practicados en Tapia son el kayak de mar y muy especialmente el surf, al celebrarse en Semana Santa en estas bravas olas el Campeonato de Surf de España. 
 

Gastronomía marinera y golf

Merecen visita en las tierras de Santa María del Monte los restos de las minas romanas de oro de Salave, el Pazo de los Cancio y la ermita y fuente milagrosa de la Encortela en Casariego, así como los retablos barrocos de la iglesia parroquial de San Andrés en Serantes. Se encuentra en Tapia el Museo de cámaras fotográficas antiguas y desde el santuario de los Mártires en A Roda se puede ver la forma de la costa bretoñesa. En Rapalcuarto están las magníficas instalaciones del Campo de golf, que asegura un buen juego a los amantes de este deporte. 

El mantel marinero de Tapia es de esmerada calidad y variedad en pescados como el bonito, merluza, lubina, ollomol, rape y rodaballo, y en los mariscos como el centollo, bogabante, langosta y percebe. La Caldeirada de Marisco es el plato característico de Tapia. Y como postres son deliciosos los caseros freixolos de carnaval, el arroz con leche, y el requesón. Estos manjares se saborean con especial alegría durante las vivas fiestas parroquiales de la Virgen del Carmen el 16 de julio. 
 

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